Es esencial realizar una inspección detallada para identificar grietas, zonas afectadas por humedad o filtraciones. Esto incluye revisar las tejas traseras y laterales, así como los limatesas y la cumbrera.
Se deben eliminar restos de polvo, hojas, o moho con un limpiador para tejados para asegurar que la impermeabilización se adhiere correctamente.
Dependiendo del tipo de tejado y del material elegido (resina, pintura impermeabilizante, o lámina impermeabilizante), se aplicará con rodillo o brocha, asegurando que se sella la junta entre las tejas.
Es importante realizar pruebas de agua para asegurarse de que no haya filtraciones.